![]() |
Dudando |
Seguimos con el plan de
entrenamiento y muy serio que estoy. Tengo pesadillas con las series pero voy
cumpliendo con ellas. Las salidas entre semana, de al menos 10 kms, son un poco
aburridas en la pista de la Universidad, pero también se hacen. Y la tirada larga
del fin de semana, en compañía siempre de más “locos o no” de esto del running, es la más
divertida de todas.
Quedan cuatro semanas, contando
con esta, para la carrera. Este es un buen momento para ver si el objetivo que
tenemos marcado es viable, si hay que cambiar entrenos o bien modificar las
aspiraciones que tenemos.
Y ahí está el dilema. Mi plan no
marca ninguna salida a ritmo objetivo (4:44 min/km), ni tan siquiera cerca de
él, las tiradas largas son a 5:30 min/km, donde me encuentro cómodo y siempre
salen kilómetros más rápidos. Tengo series de 1.000 ms y de 2.000 ms a ritmos
de 4:30 min/km, que voy cumpliendo pero con mucho esfuerzo.
No tengo ni la más ligera idea de
si seré capaz de mantener el ritmo objetivo durante tantos kilómetros. Si sigo
así, lo sabré el día de la carrera, salvo que decida hacer una tirada de 14/16
kms, a dos o tres semanas del día clave, a ritmo objetivo. Mi duda es saber si
esa tirada afectará al resto del plan y si llegaré sobrecargado para el gran
momento.
Necesito ayuda. Seguro que sus
comentarios me vendrán bien. Mi cuerpo me pide seguir el plan tal y como está
diseñado, sin modificaciones, mi mente me pide tomar el riesgo de hacer una
prueba a ritmo objetivo para calibrarme. Ustedes dirán.