Post rápido para decir que todo marcha según lo esperado. Quedan exactamente 8 semanas para poner los pies debajo del arco de meta de la maratón de Sevilla. Los entrenos se van cumpliendo en un porcentaje bastante elevado teniendo en cuenta mis antecedentes. Todavía no me siento en forma. En realidad me encuentro bien, pero aún no creo que esté para correr esos 42.195 metros cómodo. Cuando entreno sigo pensando que estoy sufriendo, por lo que el día de la carrera sufriré demasiado. Lo bueno es que quedan dos meses para la puesta a punto. El objetivo de estos dos meses será encontrar ese ritmo en el que estar cómodo, en el que los kilómetros caigan sin darme cuenta.
Ayer cayó la primera tirada larga del plan. Fueron 24 kilómetros
de puro placer y esfuerzo titánico. Salimos en grupito Ale, Caco, José Angel y
Manuel Armas desde el Auditorio Alfredo Krauss, cogimos la Avenida Marítima por
Luis Morote en dirección San Cristóbal, donde dimos la vuelta, nos metimos en
el Puerto un par de kilómetros y terminamos donde empezamos. El ritmo medio
estuvo entre 5:20 y 5:30, sufrí de verdad entre los kms 17 y 20 ya que
encadenamos varios kilómetros a 5:10/5:15 con bastante calor para la época del
año en que estamos. Nos cruzamos entre otros con Pancho y con Angel. Se nota
bastante el ambiente de Maratón/Medio Maratón que tenemos en Gran Canaria.
En estas fechas solía correr la San Silvestre de Las Palmas de G.C., pero he decidido no hacerlo mañana. La razón principal es que en la última edición, durante 3 o 4 kilómetros no se pudo correr y hubo cambios de
recorrido sin aviso previo. Es una pena, porque lo pasaba bien, pero si no se
puede correr no le veo sentido estar ahí. Se han superado las cifras de
inscripción y se esperan unos 7.000 corredores. Seguramente me dará envidia no
estar, pero me quedaré tranquilo porque el día de año nuevo me toca madrugar
para entrenar.
Aprovecho la ocasión para felicitar el año a todos mis lectores.